Orgullito

¿Alguna prueba más necesitamos para entender que a este señor le importa un carajo su compatriota secuestrado?

¿Esto no es por los bandos en conflicto, cuando van a entender?, son familias separadas por largos años, personas de carne y hueso atrapadas en el purgatorio asadas por el fuego del orgullo y la falta de voluntad, su comunicado cierra de un portazo la esperanza que venga de donde venga es mucho mejor que tratar de apagar por su cuenta el infierno a punta de pañitos de agua fría. Si sólo uno de los cientos de secuestrados hubiera salido de esta increíble prueba de intolerancia sería suficiente para que sea todo un éxito.

Un papá, una mamá, unos hijos y hermanos felices, una señal de esperanza... almenos una.

Pero ahora nada, el orgullito herido, los hilos empujan acciones mientras todos rogamos día a día no caer en ese purgatorio por que allí importa un carajo ser colombiano.

[Actualización] Ha pasado algunos meses desde que escribí esto y he escrito otro sobre el tema, el odio avanza a pasos agigantados, es peligroso y polariza a la sociedad, hay que tener cuidado y no ser como loros repitiendo lo mismo sin tener claro que odiar es el combustible de los errores más grandes que ha visto la humanidad.
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