De un discurso, calmo, respetuoso y podriamos decir conforme, al alcalde sólo le faltó un dia y unos cuantos metros menos sobre el nivel del mar para cambiar totalmente su opinion.
Es triste ver que este señor no le da la más mínima verguenza de irse a los dos lados, ha quedado muy claro ya que don apolinar no tiene una posicion firme en sus discursos y que estos pueden cambiar de la noche a la mañana... dependiendo del lugar... triste.
Creo que voy a hacer una investigación de lenguaje inverso a lo que dijo ayer en el congreso, depronto allí uno se de cuenta del verdadero mensaje que quizo dar.
blog comments powered by Disqus