Y es que eso de no afectarse por que no le llega a uno de frente, que no es el hermano, padre, tío, esposo el que estaba pasando por tal situación no quería decir que nuestros pensamientos internos no estaban con ellos. Por eso por que al medio día ocurre algo tan fuera de lugar y a la vez tan lógico siento que todos sentimos de la misma forma esta perdida.
Un llanero camina con su arpa por la avenida sexta y entona canciones tranquilas con una voz potente pero tan suave que atrae la atención. Ese mismo personaje entra al sitio donde todos almorzamos, gentes de oficinas y aquellos que los toma el medio día lejos de casa, afina su arpa, saluda y entona una canción que deja frío a todo el mundo aunque el calor era tremendo.
Camarita, llorar por tu partida, decirle a las flores, al monte que ya no estás... la letra sonaba clara y en todos comienzan a aflorar sensaciones y responden a ellas... en un dos por tres, todo el local lloraba y suspiraba, la razón es clara por la partida infame de los que esperamos todos estos años, y si bien pareciera que a nadie le duele, es una capa falsa que aguarda a un evento o una persona saque de adentro tu verdadero sentimiento, en este caso con una canción triste de despedida, como de despedida dura han quedado los videos de supervivencia de los diputados.
Por eso debemos buscar la persona que despierte en todos sentimientos por los demas, por nuestra patria, dirigentes cargados a lados autoritarios no queremos, y este señor no despierta en la mayoria de los colombianos, los impulsos necesarios para cambiar nuestra historia.
Ahora sólo queda llorar y rechazar la violencia, venga de donde venga. Toda persona debe tener el derecho de vivir y morir al lado de los suyos.
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