El vicio de pitar al cambiar el semáforo

Dialogando hoy un poco con un amigo que venía de visita a la ciudad luego de algunos años de vivir en Estados Unidos, salió este tema, y podría entrar dentro de una listica de vicios desagradables para los que nos visiten y que a pesar de parecer simple, con sólo un actor destacado (el que pita), es mucho más complejo de lo que parece.

Pensando un poco en sus orígenes se me ocurre o mejor, se distinguen claramente estos factores que alentaron a que se propagara y se volviera costumbre pitar al cambiar una luz del semáforo:

• La pérdida de los paraderos de buses de la ciudad y el nulo conocimiento o pereza del usuario que espera que lo recojan como monedita.
• Informalidad -rebusque- y fenómenos de desplazamiento.
• El celular y otras distracciones dentro del vehículo.
  
• Obras, reparaciones y mal estado de las vías.

Acá en tan cortico lista están los generadores de este viciecito, y algunos cruces tienen uno, dos o de plano todos los ingredientes, hablando entonces de qué quieren decir o qué se quiere expresar con un pegarse al pito al cambio de una luz verde, podríamos decir que significa:

• Avisar a los vendedores ambulantes y a los conductores, que va a cambiar la luz del semáforo y para que NO SE ATREVAN a realizar una sola transacción más.
• Empujar a pito a los buses para que no recojan a los perezosos que no quisieron caminar a tomar el bus y que se hicieron los bobos para ser recogidos justo en la esquina.
• Despertar al que está elevado o entretenido viendo las espadas voladoras, el baile de rap y la escalera humana, que están dentro de los entretenimientos que les toca a las primeras 3 o 4 filas de carros.
  

Cómo todo vicio tiene sus casos excepcionales que también generan o contribuyen al fenómeno dentro de esta podemos ver:

• Piropos
• Varadas
• Accidentes
• Buñuelos
• Sol y Calor

Y a pesar que algunos están vendiendo al MIO como el que termine con grán parte de los problemas en la ciudad, y de seguro lo va a servir de solución para los problemas de movilidad, este mal hábito no va a parar tan fácil sin antes diseñar un programa que abarque o trate algunos de los generadores, porque la reglamentación existe y define claramente sanciones a esta infracción, pero, su aplicación donde los peatones tienen una muy alta participación provoca que caiga dentro de las multas de libre interpretación y ejecución por el agente de tránsito pues para evitar problemas algunos no ejerecen aquellas normas o reglamentaciones donde todos pueden ser multados, pero que sólo los que tienen toda su documentación y predisposición al procedimiento se les puede multar, a lo que algunos se refieren muy jocosamente (la ley es para el más pendejo) pero que resulta ser muy cierto en muchos casos.